Antes de empezar quería decirte que esta no es la típica dieta de verano. Así que relájate, porque no tendrás que hacer nada más que disfrutar.

Por regla general suelo empezar a preparar mi cuerpo a mediados de marzo de cada mes. Los meses de invierno se me hacen muy difíciles. Como ya algunos sabéis, ¡me encanta comer! Con la excusa de no tener que enseñar el cuerpo en invierno, aprovecho y me pego unas fiestas en la cocina…En fin!

Este año ha sido igual. Pero con lo de la cuarentena por el Covid-19 se me había retrasando el plan al 30 de marzo. Tampoco sabía muy bien si este año habría vacaciones. Las que somos mamás, sabemos muy bien lo duro que es tener a los niños todo el día en casa. 

La verdad es que me costó la vida pensar en volver a entrenar. No tengo suficiente espacio en casa, los juguetes habían invadido cada rincón de casa y casi lo veía imposible…Pero no! Allá íbamos con 69,7 kg a darlo todo.

Me costó lo mío eh! Pero había llegado con 66 kg a la verbena de San Juan. 

Y te diré lo más importante: EN LAS VACACIONES NO EXISTEN LAS DIETAS. 

En las vacaciones debes relajarte y disfrutar. No pasará nada que no tenga solución. Pero aún así tú te habrás pegado una flor de vacaciones y volverás a tu rutina renovada.

 Tu cuerpo necesita también este tiempo de “me lo como todo”. Pero ¡alto! , no te pases. No porque engordarás una barbaridad, sino porque te será más difícil retomar esos hábitos de la rutina. 

Nosotros teníamos todo incluido. Y la verdad es que hace 6 años atrás le hubiera sacado chispas a la pulsera, pero este año no me apetecía. 

Todos los días comía (bastante) y por la noche que vino, que cervecita y también algún Mojito. Ya que estamos¿?

LOS MENÚS.

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Después de una semana había subido 1,7 kg.

¡Nada mal oye! Yo en mi cabeza me hacía unos 3 kg. 

No me preocupe, no hice nada. Solo volví a mis hábitos de siempre. A mi desayuno, comida, merienda y cena de siempre. 

Después de 1 semana y media, había perdido todo el peso de las vacaciones. De hecho perdí más peso. ¿Por qué? Por que mi mente estaba en calma y mi cuerpo disfruto tanto, que no le importó bajar unos gramos más. 

Recuerda, el éxito de una dieta es saber llevarla. 

Eso quiere decir que no tienes que comer todos los días 2000 cal. Hay días que comerás más y otros comerás menos. Y eso es lo más normal del mundo. 

Estas variaciones de calorías harán que tu cuerpo esté en balance. La mayoría de las dietas dejan de funcionar porque tu cuerpo se va adaptando y en base a eso reacciona de diferentes formas. 

OPCIÓN 1.

Si tu dieta es muy baja en calorías, lo único que consigues es que tu tasa metabólica baje. Y eso es muy malo, porque tu cuerpo se adaptará a esas escasas calorías y dejarás de perder peso. 

OPCIÓN 2.

Por el contrario si tu dieta es muy alta en calorías y no haces más que “sofing” tu cuerpo deberá hacer algo con el sobrante ¿no?

Por eso, no te emparanoies con la dieta en verano. De todas formas tendrás el resto del año para remediarlo. 

Y hasta aquí por hoy!

De mi…para ti🎀