DIETA PROTEICA.

Publicado por Ksenia D. en

Hola a tod@s! Mi primer post sobre las dietas será el de la dieta proteica o también como la conocida como la Keto Diet. Por allá en el 2015 mi estado era tan deplorable que no sabía muy bien que dieta empezar. Yo nunca había pensado en hacer ninguna dieta porque estaba en plena lactancia. No tenía suficiente leche y eso me llevó a pensar que si empezaba alguna dieta eso podría hacer que mi lactancia fuera aún más desastrosa de lo que ya de por si era. 

En aquel entonces estaba 14 kg por encima de mi peso antes del embarazo. Después del parto solo perdí 4 kg. Y dos meses más tarde los había recuperado otra vez.

Era agónico pesarme. No entendía por qué seguía subiendo de peso. Había escuchado muchas veces que dar el pecho ayuda a la pérdida de peso. Pero en mi caso parecía que cada vez que daba el pecho aumentaba 200 gr. Y así día tras día. 

Para el mes de octubre y después de 5 meses de una lactancia a demanda, mi bebé decidió que mi leche no le era suficiente y lo dejamos.

Manos a la obra.

De un día para otro decidí probar hacer algo diferente a lo que venía haciendo. Empecé a comer verduras y carne. Para que se entienda mejor, ensalada y pechuga de pollo. Así de fácil!

Dejé de comer pasta, arroz, pan y dulces. 

Todo iba muy bien. Recuerdo haber perdido unos 3 kg en semana y media. La realidad es que la mayor parte de ese peso era agua. No paraba de ir al baño. 

Una mañana me di cuenta que mi orín olía a amoníaco. Me asuste!! Empecé a buscar las posibles causas de por que mi pis olía a amoníaco. Y una de las cosas que encontré fue la palabra cetosis 

La cetosis es una situación metabólica del organismo originada por un déficit en el aporte de carbohidratos, lo que induce el catabolismo de las grasas a fin de obtener energía, generando unos compuestos denominados cuerpos cetónicos, los cuales descomponen las grasas en cadenas más cortas, generando acetoacetato que es usado como energía por el cerebro (en estados de ayuno aporta el 75% de la energía) De esta manera, el cuerpo deja de utilizar como fuente primaria de energía los glúcidos, sustituyéndolos por las grasas.

También encontré cosas como Keto dieta, Dieta de proteínas y Pierde 10 kg en dos semanas.

Sin darme cuenta, estaba haciendo una dieta proteica.

Y lo mejor es que estaba funcionando.

Igual Google no me tranquilizo con la palabra cetosis.

Había encontrado información sobre cómo saber si estás en cetosis. 

La manera de comprobarlo era medir las cetonas con tiras reactivas.

Ese mismo día me planté en la farmacia y con mi cara de saber de lo que estaba hablando le dije a la farmacéutica.

-Necesito las tiras bioblablabla para medir las cetonas del orín.

¡Vaya! Se ve que existen muchas de estas! Increíble.

Y todo esto lo había descubierto por casualidad.

Creo que cogí las más baratas. Tampoco quería gastar mucho dinero en este experimento.

¿El resultado? Estaba en cetosis.

Me media la orina 2-3 por día. Porque también resulta que existen niveles de cetosis.

¡Bien! ¿Y qué indica esa tal famosa cetosis? Pues en resumen…Que tu cuerpo está quemando grasas almacenadas. Al no ingerir carbohidratos, que son el motor de tu cuerpo, empezó el proceso de quemar esa grasita que tienes almacenada para tus épocas de hambruna. Y es que el cuerpo es tan listo. Tanto que a veces prefiere quemar músculo que grasa. 

Durante los 3 primeros meses todo iba muy bien. Pero realmente no estaba adelgazando tan rápido como creí que sería. De hecho después de 3 meses solo había perdido 6 kg.

Muchos de los blogs que leí decía que podrías perder hasta 20 kg. Aunque no fuera mi meta me pareció muy poco lo que llevaba perdido después de 3 meses.

Lo cierto es que había perdido mucho volumen. Antes de empezar con la dieta llegué a comprarme una talla 44 de vaqueros. Y en 3 meses pase a la 38. 

Antes de quedarme embarazada llevaba una 34-36. 

En aquel entonces ya me encontraba bastante agotada con esta dieta. 

Me había marcado mis días de cheat meal (comida libre) una vez por semana. Pero sentía que no me era suficiente. 

No tenía fuerza para casi nada. Me dolía la cabeza. Tenía mareos y la verdad es que la carne empezaba a darme asco. De hecho durante ese tiempo me había propuesto llegar a la talla 36 y hacerme vegana.

Pero eso nunca pasó. Ni llegue a las talla 36 ni me hice vegana. Para el mes de febrero del 2016 había bajado tan sólo 7 kg. Aún estaba 7 kg por encima de mi peso antes del embarazo. Pero mi mente estaba cansada y mi cuerpo resentido. Me dolían los ojos ver que haciendo la bendita dieta, en un mes solo había perdido 1 kg. Y entonces lo dejé ir. Simplemente dejé la dieta.

Recuerdo haberme vuelto loca comiendo bollos y pasta. Pero la tontería me duró poco. Porque a la semana subí 2 kg con la fiesta de carbohidratos que me había pegado.

Yo por mi parte no recomiendo esta dieta. A no ser que seas un súper atleta que tienes el metabolismo bien calibrado.

Porque es más probable que después de hacer esta dieta, tu mente esté igual de cansada que la mía. Y el efecto rebote puede ser muy perjudicial. 

Yo creo que lo mejor es saber repartir las calorías en tu día a día. Controlar las porciones y ser feliz comiendo.

De mi…para ti!🎀

Categorías: Dieta

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